Estimados compañeros de ruta:
Les escribo para relatar las situaciones insólitas que se vivieron hoy por la mañana en la Terminal de ómnibus de La Plata. En realidad para los que viajamos todos los días a BA ya no hay nada que pueda parecernos insólito, pero me resisto a claudicar y dejar de llamar a las cosas por su nombre, sólo porque la prepotencia de las empresas y la complicidad de la CNRT (a esta altura, no me quedan dudas de que no es inoperancia sino que es tongo).se empeñen en querer trastocar lo que nuestro sentido común nos sugiere lo que es normal y lo que no es normal.
Hoy a las 8.55 arribé a la Terminal esperando un día complicado. Celebré que por primera vez en tres años que viajo, la CNRT había dispuesto una medida en defensa de la seguridad del usuario: suspender la salida de micros a BA. Enseguida se me vinieron a la cabeza las otras cosas que vivimos a diario y que ameritarían alguna medida por parte del Curro Nacional de Regulación del Transporte, pero bue…
Hasta ahí todo bárbaro…pero de repente veo que toda la cola del Plaza se desplaza hacia la calle 41 y me dije: “No me digas que estos hijos de puta van a sacar los micros de afuera de la Terminal, riéndose en la cara de los inspectores de la CNRT que estaban ahí, de Control Urbano y de la policía” Sí te digo!
Entonces fuimos con un grupo de pasajeros a la calle y le dijimos que el micro no salía, porque nuestro sentido común nos decía que lo inseguro no era el salir de la Terminal, sino el circular hacia BA. Como obviamente el empleado del Plaza se nos rió, fuimos a la oficina de la CNRT y le dijimos que si salía el micro, llamábamos a los medios locales. El inspector de la CNRT empezó con las excusas que solemos oir:
- Plaza y Costera es servicio urbano y esa delegación controla interurbano (cualquier parecido con la empleada de Gasalla, no es pura coincidencia).
- No tienen medios para hacer cumplir las reglamentaciones…
- etc…
Luego de este episodio, volvimos a esperar dentro de la Terminal por si se rehabilitaban los viajes y en eso pasa un empleado de Plaza con actitud de mandamás, paseándose por la Terminal hablando por celular y organizando en la cara de quienes lo controlan de qué parte de la ciudad iban a salir los micros…
Lo encaré y le dije si no sabía que no se podía y le pregunté también el por qué salían si los servicios estaban suspendidos por la CNRT por razones de seguridad. Y recibí la sguiente respuesta: “Flaquito, si no te gusta, no viajes”.
Seguidamente le recordé que Plaza no era regulador sino regulado. Es decir, en esta historia las empresas parecen olvidar que lo que dispone la CNRT no está sujeto a discusión por parte de las empresas, sino que deben acatarlas. Recibí la misma respuesta: “Si no te gusta, no viajes”.
¿Hasta cuándo vamos a tener que soportar esto?
¿Hasta cuándo vamos a tener que soportar que se nos diga que los servicios de Plaza y Costera son urbanos y que eso los habilita a llevar gente parada? Si es cierto que tienen permitido hacerlo, ¿no sería hora de que se modifique tal situación y se la prohíba?. No es concebible que se pueda viajar 60km parados por una autopista a 90km/h. Eso no puede ser seguro. Mientras por un lado se hacen campañas promoviendo el uso del cinturón de seguridad, repito, nosotros viajamos a 90km/h parados! Y con lo de 90km/h soy generoso, porque todos sabemos que la velocidad crucero es 115-120km/h porque la norma de 90 es violada sistemáticamente.
Y esto no puede quedar sujeto a la conciencia de cada pasajero. Yo, no viajo parado. Pero cuando otro decide hacerlo, mi prudencia pierde sentido, porque el que viaje gente parada pone en peligro la vida de todos: si el micro choca hay 10-15 cuerpos con una masa de 80kg desplazándose a 90km/h sueltos en el habitáculo. No es necesario ser físico ni ingeniero para deducir que eso es peligroso.
Tampoco puede quedar sujeto a la conciencia del chofer. Los choferes son coaccionados por sus jefes para que prioricen la maximización de beneficios por encima de la seguridad de nosotros.
El único que puede oponerse a la prepotencia de las empresas es el Estado, pues tiene el poder para fijar normas que velen por nuestra seguridad y el poder de policía para hacerlas cumplir.
El problema es que por lo vivido hasta ahora ya no quedan sospechas de que el Estado es socia de las empresas… y esto que debería también ser insólito, no lo es.
Javier Ibarlucia
DNI 26708663
Nota del blog: La impunidad de las empresas y de algunas de las personas que trabajan para las mismas no tiene límite. El señor (por llamarlo de alguna manera) del Plaza que organizaba las salidas del micro y maltrató a Javier, es completamente funcional a la empresa y prefiere arriesgar la seguridad de la gente a discutir una medida de sus superiores. Algunos dirán que quiere conservar su trabajo, ¿pero a costa de qué?. Hay cosas con las que no se juega, tanto los choferes que aceptan salir con el humo, como esta persona que organiza las salidas, son tan responsables como la empresa. O peor, tal vez este tipo sea quien decide si se sale o no. Por lo tanto en vez de "señor" se lo debe llamar "delincuente".
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