Noticia: Denuncian a Jaime por "aceptación de dádivas"

Aclaración: Recordamos que el Grupo Cirigliano es el dueño del Grupo Plaza. Lo grave es que situaciones como esta llevan a que todos en la empresa se manejen como quieran, total no pasa nada, y la actitud puede desembocar en una tragedia. Paso en Dolores y hace poco en Lomas del Mirador. El tema trasciende la cuestión de los subsidios por que, por ejemplo, si nadie los controla los choferes se sienten impunes y hacen lo que quieren.

El fiscal de Investigaciones Administrativas, Manuel Garrido, denunció la semana pasada al secretario de Transportes, Ricardo Jaime, por el delito de "aceptación u ofrecimiento de dádivas".
Según el texto presentado por Garrido, el funcionario K habría realizado viajes en avión de manera irregular, financiados por diferentes empresas de Cirigliano, grupo que supuestamente tiene que ser controlado por la cartea de Transporte.
Los viajes investigados fueron realizados al Brasil y en varias ocasiones, Jaime fue acompañado por familiares, amigos y funcionarios. La FNIA determinó que solamente en 2007, el Grupo Cirigliano pagó más de 300 mil pesos en viajes realizados por el secretario de Estado.
El fiscal ordenó la pesquisa a partir de que Crítica de la Argentina publicara las maniobras de Jaime para llegar al país vecino . Al profundizar la investigación, la Fiscalía halló otros vuelos a Brasil, que no revestían el carácter de oficiales.
Es decir que Jaime viajó por placer o negocios y el costo lo solventó una empresa que tiene intereses en colectivos y trenes y que recibe subsidios del Estado. Se supone, sólo se supone, que un funcionario no puede recibir dinero extra al de su salario (salvo que sea docente). Y mucho menos cuando los billetes (de avión o en efectivo) provienen de empresas del sector al que debe controlar.
Garrido señaló que "a esta altura no puede descartarse que en realidad los hechos descritos constituyen parte de una continuada maniobra de cohecho, o eventualmente, reveladora de un ilegítimo e inadmisible interés en negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función pública”.
En ese sentido, agregó que la maniobra “beneficiaría al grupo empresario mencionado, ya sea en sentido positivo, a través de erogaciones patrimoniales estatales a favor de las empresas del grupo o en sentido negativo, declinando el ejercicio del adecuado control funcional derivado del ejercicio regular del cargo".
Además de Jaime, el fiscal involucró en la causa al empresario Sergio Claudio Cirigliano, cuya secretaria privada pagaba los polémicos vuelos.

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