(9/07) No es novedad que los servicios de transporte que cubren la ruta La Plata - Buenos Aires, operados por las empresas Plaza y Costera Metropolitana-Chevallier, están colapsados. Se sabe que la demanda supera largamente la oferta. Lo que no se entiende es por qué la situación de anormalidad se ha convertido en lo normal.
Preguntas:
Si un automovilista no puede conducir por una calle vecinal a 40 kilómetros por hora sin el cinturón de seguridad puesto, ¿por qué 30 personas pueden viajar paradas/apretujadas, o sentadas en una escalera, o apoyadas sobre la puerta o con la ñata contra el parabrisas de un micro que viaja 60 kilómetros a 100 kilómetros por hora por una autopista?
Si los miles de pobres cristianos que viajan diariamente a Buenos Aires saben que eso está pasando, ¿no lo sabe el doctor Pedro Ochoa Romero, que trabaja todos los días de interventor de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte?
Si lo sabe, ¿por qué catzzo no hace nada al respecto?
¿Cualquier cosa se puede hacer en este bendito ispa sin que nada pase?
FUENTE
9.03.2007
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